Cosas Niponas: Black Rock Shooter o Los 50 minutos peor invertidos de mi vida.

Avisos de todos los colores, sabores y todo eso: Esto es una opinión personal, mía, de mí. Esto quiere decir que yo en concreto he visto Black Rock Shooter y opino al respecto lo que voy a escribir con mucha exageración y mucha floritura. Este blog trata de eso, de criticar porque sí, no es un ataque personal a los fans ni me comeré a sus bebés ni violaré a su ganado y mataré a sus mujeres. Por otra parte, prepárense porque va a haber spoilerzaco así que los que no hayan visto esto y tengan interés en hacerlo sin saber cómo acaba, largo de aquí.

Hay quien no sabe qué es Black Rock Shooter, pero no existe nadie que lo desconozca. ¿Cómo puedo decir esto si por aquí pasan tanto fans del género como gente que ni quiere oír hablar de él?

Les contaré una pequeña historia.

Terminados los trabajos de turno y con un poco de tiempo libre por delante, empiezo a abrir todas las redes sociales que conozco. Twitter, tuenti, facebook...hasta formspring. ¿Y qué me encuentro? A una niña con coletas por todas partes. Y por todas quiero decir todas, imposible no encontrarse con ella. Así que me dije "Bueno, si causa tanto revuelo...por algo será ¿no? Algo habrá hecho que merezca la pena ver".

Primero, busco información al respecto. Que si una canción de Vocaloid (en lo que opino sobre Vocaloid no entraré en detalle, sólo diré que preferiría servir mis tímpanos en salsa a escuchar algo más de esa panda) en colaboración con Huke. Bien, hasta ahí todos felices. Black Rock Shooter es el personaje principal del videoclip con una canción muy bonita y muy fresh que no sería ni la mitad de vomitiva sin esa voz robótica. Porque, y esto lo tengo que admitir, el ritmo y la música de fondo me gustan pero la voz...esa voz que te taladra el cerebro y te hace pensar en la rebelión de las máquinas...eso no tiene perdón.

Tetas, gothic lolita, tetas, tiros, tetas, espadas, tetas, peleas, tetas.

En el videoclip el personaje te cae hasta simpático. Una chica con un pecho de proporciones razonables yendo por ahí ligerita de ropa con un cañón más grande que ella viviendo aventuras  y demás en un universo de pesadilla pero con un conflicto que puede resultar incluso interesante si se le echa imaginación. Genial, de momento nos llevamos bien.

Sigo buscando y, mira por dónde, hay una OVA. Cosa más curiosa. El personaje había alcanzado tanta fama y se había formado tal expectación a su alrededor, que desarrollaron una historia para él. Y me dije "Bueno, tengo tiempo...puedo ver esa OVA. No pierdo nada por ello".

La primera escena nos presenta a Black Rock Shooter luchando contra un personaje desconocido al que no se presenta que desaparece después de darle una soberana paliza a la pobre mujer. Con escenario cayendo encima de forma dramática y dejando claro que las posibilidades de supervivencia son bajas/nulas. Y después de esto, a lo que asumo es un universo alternativo en el que una chica, Kuroi Mato, empieza su andar por el instituto. Chica con un parecido sospechoso a Black Rock Shooter, pero claro...sshhh, que eso es un secreto.

Mato se va al instituto y nada o casi nada sabemos sobre ella excepto que el instituto le entusiasma y que no tiene padre (y si lo tiene está encerrado en alguna habitación, porque lo que es salir no sale). En el instuto...OOOOH, AAAAH, una chica sale de un coche. La cosa más extraordinaria del mundo, una razón más que aceptable para trabar amistad. Y allá va Mato, como una auténtica stalker de pro, averiguando su nombre (y haciéndolo MAL) y a hablarle sobre el clima (que para los japoneses es la altura de la gente o algo así). La chica se llama Yomi Takanashi y las dos se hacen amigas de forma automática. Son vecinas, van a clase juntas y se compran adornos para el móvil iguales. Todo fetén.

Pero entre una escena y otra aparece el primer mundo, el de la primera escena, y allí está Black Rock Shooter vagando por escenarios desconcertantes hasta llegar a una mansión/catedral dentro de un cráter o algo muy parecido a un cráter. La historia de Yomi y Mato continúa. Se unen a clubs deportivos que practican al mismo tiempo, Mato le enseña a Yomi su sitio especial así sin porno ni nada y, en resumen, desarrollan una bella amistad que roza lo lésbico. Sin embargo, de pronto...

Robado sin ningún tipo de arrepentimiento a un tipo con boina cualquiera

El segundo año de instituto empieza y separan a Yomi y Mato de clase. ¡Oh no! ¡La amistad muere cuando se está a menos de medio metro de distancia! ¡Tragedia, drama, llanto! Y claro, tiene que aparecer la típica zorra desorejada.

La zorra desorejada en cuestión y por partida doble.
Si vamos a tocar las pelotas, las tocamos bien.

Yuu es la manager del club de baloncesto, ese en el que está Mato, y van a la misma clase. Al principio Mato hasta se interesa todavía por Yomi y todo, pero claro...es que tener dos amigas cansa y no un poquito, cansa un hueval. Así que Mato va dejando de lado a Yomi que poco a poco se ve desplazada y no se siente nada fresh. Hasta ahí todo bien.

La gente normal es capaz de tener varios amigos aunque tengan algunos mejores que otros. Toleran la presencia de gente alrededor de las personas a las que tienen cariño al igual que esas personas toleran lo mismo. 

Yomi no.

Pim, pam, pum. En el universo alternativo Black Rock Shooter se encuentra con una gothic lolita con un sospechoso parecido a (SUSPENSE) Yomi. OH NO. Como cabe esperar, empiezan a inflarse a palos. Sin explicación, sin un "Hola qué tal, cuánto tiempo". No. A saco. Sin que nadie te diga por qué ni tú seas capaz de deducirlo. A lo loco.

Mientras tanto, en el mundo "real", Yomi ha hecho lo que cualquiera haría en su situación: Desaparecer. La teoría es que los celos la consumieron y la enviaron al mundo alternativo convertida en un ser super poderoso y overpowered llamado Dead Master, pero la práctica es...su amiga encuentra otras amigas, ella desaparece en vez de alegrarse e intentar seguir encajando. Lo típico.

La envidia es BUENA. Te da superpoderes y un castillo mágico
con calaveras volantes a tu servicio.
Y cuernos y alas que si sirven para volar desafían todas las leyes de la termodinámica
y guadaña y pintas de  gothic lolita, que está eso muy de moda.

Mato al borde del infarto, la policía dando tumbos y en el mundo alternativo una batalla que tiene tanto sentido como un muñeco de nieve en la playa. Black Rock Shooter revienta (literalmente) a los heraldos calavera de Dead Master transformando su cañón en algo así como una porraespadabastarda y persigue a Dead Master. Dead Master ataca cuerpo a cuerpo con una guadaña, tiene el rango de los dioses y esquiva como quiere. Así que lo más lógico, claro que sí, es cambiar tu arma cuerpo a cuerpo que te da cierta ventaja por un cañón gigante que mete trallazos 100% esquivables. Lo bueno de no tener límite de munición, es que puedes soltar todos los disparos del mundo, como hace nuestra buena amiga Black Rock Shooter, no darle a nada ni nadie y que te dé soberanamente igual. Así, de casualidad (no me creo que fuese por estrategia) le da a la guadaña de Dead Master. INTRIGA, EMOCIÓN, DRAMA. 

En el mundo real, Desaparecida Yomi le envía un mensaje a Mato.Uno vacío. Mato deduce, por las buenas, que Yomi está en su sitio especial. Es decir ¿dónde más podría estar? La policía la está buscando sin resultados, pero seguro que está en el sitio en el que ya han mirado. Coge la bicicleta en mitad de la noche, aparece allí y...

No está. 

Pero no se me decepcionen todavía, por favor, que Mato encuentra el adorno del móvil que le regaló a Yomi y se le aparece la virgen de la Macarena ajem...Black Rock Shooter. ¡En tecnicolor, nada menos! Flotando y todo. 

El universo alternativo no se detiene. Dead Master le ha demostrado a Black Rock Shooter quién es el amo y la tiene encadenada. ¿Las cadenas van a parar a Black Rock Shooter? Los cojones van a parar a Black Rock Shooter. Las cadenas estallan, ella se levanta y se dirige hacia Dead Master, que demuestra un intelecto superior andando de espaldas hacia un precipicio. Obviamente, va a caerse. Esperas que lo haga. Sin embargo, Black Rock Shooter va a su rescate.

Adivinen de dónde lo he sacado, ganen un ipod.

Black Rock Shooter abraza a Dead Master para que no caiga, Dead Master se cabrea e intenta huir, un lío de cojones y de pronto "algo" cae y se desintegra. Asumo que ese algo es la envidia que siente Yomi, porque si no...no le encuentro sentido alguno. En fin, que Black Rock Shooter coge a Dead Master o quién sea en ese momento y la saca de la fortaleza.

Ya estamos acabando, amigos míos. En la última escena, Mato está en el mundo real con Black Rock Shooter. Vaya, no me había dado cuenta de que se parecían tanto. Mato, que es poco espabilada la pobre, le pregunta "¿Quién eres?". También exige ver a Yomi, pero a estas alturas la chica esa nos da un poco igual. Y entonces, como si de un capítulo monguer de Dragon Ball se tratase, fusión. Mato y Black Rock Shooter se superponen y una mirada azul cruza la pantalla.

"Soy Black Rock Shooter", dice. 

Y se acabó.

Sí, eso es todo. ¿La excusa? OVA 2. 

Señoras y señores, me disculparán cuando les diga que más que "Es para que el espectador saque sus propias conclusiones, es una historia muy profunda con muchas metáforas y un mensaje importante sobre la amistad" es el periodo entre que idean nuevos personajes (que por ahí andan), hacen merchandising de todos ellos y deciden que es hora ya de inventarse algo con un poco de sentido. 

Los personajes caen mal, eso es todo. Veo muchos "Black Rock Shooter es genial, una luchadora" patatín, patatán... Ese personaje apenas dice dos frases completas en toda la OVA. DOS, ninguna de ellas diciendo algo sobre su carácter. Por lo que sabemos, salta mucho, mete tiros y está siempre callada. NADA MÁS. Dead Master por lo menos se ríe, por lo menos demuestra que siente sadismo y odio. Algo hace. Yomi llega a un límite de pavismo que hace que el cariño que le cojamos desaparezca, la zorra desorejada (Yuu, creo que se llama) es inaguantable y Mato es Usagi de Sailor Moon con el pelo negro y metida en la secadora. 

Aunque, eso sí, algo de crédito le tenemos que dar. La música durante la batalla es buena y la animación está muy bien. No lo veo razón para tragarse 50 minutos en los que se enreda una trama que no se desenreda con la excusa de una segunda parte, pero algo es.

Y dicho todo esto, he encargado un muro gigante de pladur para esconderme detrás y que no me den los proyectiles. Buenas tardes y buena suerte.